El ‘president’ de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, ha confesado que le dio “pena” la salida de Vox del Consell y del resto de gobiernos autonómicos, al considerar que hicieron “las cosas muy bien” gobernando juntos. Ahora, con Vox en la oposición, ha asegurado que espera llegar a acuerdos en Les Corts en los temas en los que están de acuerdo. Así lo ha manifestado en el Debate de Política General, este miércoles por la noche tras casi nueve horas de intervenciones, en respuesta al discurso del síndic de Vox, José Mª Llanos, quien le ha prometido que será su “aliado” siempre que no se posicione del lado de la izquierda “radical”. Mazón ha hecho hincapié en que “siempre” ha tratado de dialogar con el resto de grupos parlamentarios y que con Vox lo hizo dentro del Consell y piensa seguir así en Les Corts “si lo tienen a bien”. “No compartimos gobierno, pero sí muchas cosas y no menores. Para mí lo importante es qué vamos a hacer con lo conseguido. ¿Vamos a construir y desarrollar unas bases sólidas para la Comunitat Valenciana en lo que podamos estar de acuerdo? ¿Vamos a demostrar en estas Cortes que seguimos siendo útiles y coherentes para evitar que vuelva la ideología, el dogma, el infierno fiscal, el gobierno más caro de la historia?”, ha trasladado a Vox. A partir de ahí, le ha propuesto que “con lo bueno conseguido”, ser capaces de construir “mucho más”. “Ustedes van a tener al PP como aliado desde el punto de vista de la lealtad”, ha aseverado después de que Vox haya ofrecido lo mismo siempre que no se alíe con la izquierda. PRESUPUESTOS Mazón también ha mostrado “ciertas esperanzas” de poder “hablar con tranquilidad” sobre los presupuestos de la Generalitat para 2025. El PP necesita el apoyo de Vox para aprobarlos al estar en minoría en Les Corts. Respecto a los presupuestos, ha defendido que ve “mucho más sensato” no hablar de partidos, sino priorizar “entre todos” las necesidades de los valencianos, como ha asegurado que hicieron PP y Vox en los de 2024. “Si algo es bueno, para mí es bueno independientemente de quién lo proponga, aunque lo proponga (el síndic de Compromís, Joan) Baldoví -“si se afilia al PP lo miraré con más cariño”, ha ironizado”– o el PSPV porque precisamente eso es evitar las ideología preconstruidas”. Además de las cuentas autonómicas, se ha mostrado convencido de que PP y Vox pueden estar de acuerdo en cuestiones como la reducción de impuestos, la simplificación administrativa, las medidas contra la okupación ilegal -ha prometido que se creará una oficina contra este “drama”–, una tarjeta sanitaria única, en el futuro de los trasvases y de en “luchar por la supervivencia” de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). También ha destacado que uno de los proyectos impulsados por PP y Vox fue la auditoría del sector público de la Generalitat, sobre la que ha prometido “contar toda la verdad a los valencianos” cuando finalice. “Nos esperamos lo peor”, ha añadido en alusión al anterior gobierno del Botànic. Son medidas que ha recordado que figuraban en el pacto de gobierno que firmó con Vox. “Aquello no lo firmé obligado por nadie, lo firme porque era bueno. No crea que firmé 50 propuestas porque necesité sus votos. Hemos puesto encima de la mesa lo que entendimos que nos puede unir y hemos dejado orillado lo que no”, ha expuesto. Como balance, ha agradecido la labor de los exconsellers de Vox (Vicente Barrera, Elisa Núñez y José Luis Aguirre) y ha destacado especialmente que el exvicepresidente contribuyó al “freno a la invasión pancatalanista”. SALIDA DE VOX: “NO ABRIMOS LA PUERTA A LA INMIGRACIÓN ILEGAL” En cuanto a la salida de Vox de los gobiernos autonómicos por la postura del PP sobre la acogida de menores migrantes, Mazón ha afirmado que no le sorprendió la “coherencia” porque “son muy taxativos”, pero sí le dio “pena” porque cree que hicieron “las cosas muy bien” durante el año que compartieron el Consell. Ahora bien, ha rechazado que el PP quisiera “abrir las puertas a las mafias ilegales o a la inmigración irregular”, sino que votó a favor de recibir unos fondos del Gobierno que sigue considerando insuficientes para la acogida de menores migrantes. “Confieso que tuve dudas de incluso abstenerme o votar que no”, ha añadido, para subrayar que prefiere ser “pragmático” antes que “dogmático”. Por contra, ha vuelto a acusar al Gobierno de no tener política migratoria y a lamentar que “se utilice la inmigración con tanta demagogia” cuando la Comunitat “no puede más” porque tiene los centros de menores “al 150%” de su capacidad. “Estamos en la tormenta perfecta: resulta que somos unos inhumanos porque tenemos a los menores hacinados, pero también nos llaman inhumanos si no admitimos a más. ¿Cuándo soy humano?”, se ha preguntado.