Este concierto en Baires representa una oportunidad ms para estrechar lazos con una tierra muy amada para m Foto Prensa
“Este concierto en Baires representa una oportunidad más para estrechar lazos con una tierra muy amada para mí” / Foto: Prensa.

El cantante y compositor chileno Manuel García, quien mantiene un estrecho vínculo con Argentina, ofrecerá un concierto especial este domingo a las 19 en el porteño Teatro Xirgu Untref que, según adelantó, fue “diseñado como un paisaje psicótico social y político que abarca 50 años de la historia reciente de Chile”.

Influenciado por Atahualpa Yupanqui, el multipremiado músico que en 2020 grabó el disco a dúo “Abrazo de hermanos” con Pedro Aznar, vuelve al país con un recital en el que si bien no faltarán canciones que integran su último álbum, “El caminante”, del que participaron artistas del mundo, se centrará en la realidad chilena a través de la música.

“El concierto irá década por década entregando canciones que ilustran de algún modo estas cinco estaciones de la vida chilena, en la que no sólo el drama social es protagonista, sino también el amor en todas sus dimensiones, el humor de un pueblo, sus cantos de fiesta o revolución”, contó Manuel García en diálogo con Télam.

En otro apunte acerca del espíritu de la propuesta, el artista sostuvo: “Estaremos presentando un concierto dividido en cinco partes, por décadas, desde el fatídico 11 de septiembre de 1973 (Golpe de Estado al presidente Salvador Allende) hasta la actualidad, repasado en diferentes canciones”.

Nacido en 1970 en la localidad chilena de Arica, el músico es dueño de una amplia trayectoria relacionada a géneros como el folk-rock latino, la canción popular, el nuevo folclore o el pop-rock electrónico, como muestra en sus 10 discos de estudio.

A lo largo de su recorrido, se destaca su participación con el cubano Silvio Rodríguez en una nueva versión de su tema “El viejo comunista”, las grabaciones realizadas con Mon Laferte, la gira que realizó junto a Calle 13, sus colaboraciones con la legendaria banda Los Bunkers, y los españoles El Kanka, Depedro y Martirio, entre más.

Este concierto en la sala ubicada en Chacabuco 875, del barrio de San Telmo, marca su regreso a la Ciudad de Buenos Aires tras a haberse presentado en septiembre pasado en el Centro Cultural Kirchner (CCK).

– ¿Cómo vivís tu reencuentro con el público argentino?
– Este concierto próximo en Baires representa una oportunidad más para estrechar lazos con una tierra muy amada para mí. Esos lazos están marcados por la invaluable influencia que mi trabajo ha recibido de la tierra argentina y su gente. Desde Atahualpa a Sábato, y desde Gardel a Capusotto, pasando por Charly, Fito Páez, la “Negra” Mercedes, Pedro Aznar, Spinetta, Cerati (no alcanzo a nombrar a todos); también el reencuentro con la calle misma y su bullente sincronía “magicametafísica” de los ciudadanos y ciudadanas que conforman ese indefinible amor por la vida llamado también Argentina. Así que mi reencuentro, allende la cordillera, es como el gran abrazo que uno le da a ese pariente que sueña con volver a ver incondicionalmente.

– “El caminante” de algún modo da muestra de tu amistad con músicos como Silvio Rodríguez, Mon Laferte y Pedro Aznar, entre otros. ¿Cómo fue la experiencia de grabar este álbum y cómo lo llevás al vivo en esta presentación?
– Ha sido muy emocionante grabar “El caminante”, idea original de mi amigo y representante Jonatan Márquez Cervantes. Fue él quien me metió en el hermoso lío de grabar no sólo con amigos y amigas en la canción, sino con referentes tan fundamentales para mí como Silvio Rodríguez o Pedro Aznar. Es un disco de celebración de mis 50 años. Y hacerlo fue darle a mis canciones la oportunidad de germinar en las manos de distintos artistas a nivel planetario y de que ellas encontraran refugio, conversación y abrigo en el rancho de otras almas generosas. Una manera hermosa de llevar al vivo todas las versiones nuevas de mis temas es trabajar y abordar el escenario con una historia de viaje en la que el caminante teatraliza de forma sencilla la ruta y el camino, el encuentro, a través de conversación, diálogos y poemas. También el hecho de contar con la maestra Carmen Paz Kuki González en el piano, instrumento en el que ella recupera lo mejor de las ideas y aportes musicales de otras fronteras.

– ¿Cómo describirías el espíritu del álbum que tuvo tan buena respuesta del público?
– El espíritu del disco es una síntesis de un trabajo de años; al mismo tiempo es una ampliación de las ideas musicales que sugieren las canciones; es decir, hay una pulsión conversacional, si se quiere, en la que las temáticas, forma y contenido de los temas se agrandan en las posibilidades de que su humilde y triste figura logra dimensiones quijotescas en el hacer de otros, otras artistas. Es un trabajo que fue realmente épico de coordinar y llevar a cabo, pero insisto, Jonatan Márquez Cervantes es aquí quien bailó ese tango haciendo gala de avanzar por el mapa con tanta destreza.

– La última vez que te presentaste en Argentina fue en septiembre pasado en el CCK, con Lito Vitale como invitado. El concierto fue registrado. y ya está en Spotify ¿Cómo recordás esa experiencia?
– Aún tiemblo de emoción cuando escucho que estoy cantando “Los dinosaurios” de Charly, junto a Lito Vitale, ¡otro genio argentino de proporciones jurásicas! ¡Y sin ensayo! Una sola toma… ese señor tiene el alma en Sol sostenido mayor: Sol por ser padre de luz/sostenido, porque perdura en el tiempo como nadie/y mayor porque es un alma grande que nos protege con su música.

– ¿Cómo sigue este 2023? ¿Tenés muchos proyectos?
– Buenos Aires será la primera ciudad de fuera de Chile en la que vamos a estar este año. Más adelante iremos al Festival de Guitarras de Paracho (México), tendremos presentaciones y grabaremos un disco en Cuba, y también tendremos presentaciones en Colombia, España, Suecia y quizás algún país más.